Una de las reacciones de la gente al DD que siempre me han llamado la atención es la antipatía que muchas mujeres (por norma general, que hombres también hay) le tienen, no sé si por temática, por haber jugado con masters sajarraja, o por qué. En muchos casos siempre recibo la respuesta ante lo de montar una partida "vale, pero que no sea a Dungeons". Me imagino que en este caso pueden ser ideas preconcebidas, porque sé que en más de un caso no han jugado, o por lo dicho, haberse encontrado con un Director de Juego aburrido y que se basara en matar bichos como único modo de jugar...
La realidad es que el susodicho puede tener partidas tan profundas como las de cualquier otro juego, o tan superficiales y horrorosas como puedas imaginar. El caso es que es más importante el narrador que el juego. Un buen narrador puede cogerte cualquier juego y hacer lo que quiera con él, porque no lo olvidemos, los sistemas de juego no son más que herramientas para contar historias de forma colectiva. Sabiendo qué reglas aplicar y cuáles no, y en qué momentos se puede prescindir de los dados, cualquier sistema puede ser útil y práctico para ello, basta con hacer que el espectáculo continúe...
Para ser justo, he de decir que conozco jugadoras de Dungeons, las he dirigido, y hay de todo, como en el caso de los varones.
Chicas y chicos reticentes: dadle una oportunidad con un máster del que os fiéis. Igual os sorprende y hasta os lo pasáis bien ;)
8 comentarios:
Hombre, yo tardé en jugar al D&D y aunque he tenido alguna partida que ha ido bien, me parece un sistema lento, sobre todo para hacer las fichas y poco flexible.
Yo también hablo desde mi experiencia, supongo que debe ser la costumbre y el haberlo dirigido tanto tiempo. No tengo problemas para pasarme el reglamento por el sobaco y dar fluidez a la historia, normalmente...
Pero me resulta curioso el hecho de que tanta gente le haya cogido manía, aunque puedo entenderlo, por las causas que enumeraba más arriba.
Yo soy mujer y me gusta D&D aunque prefiero el RuneQuest no por los masters sino por el tipo de personal que llama un sistema de juego u otro. En Dungeons es muy fácil coincidir en una partida con el típico cimerio que solo busca matar bichos, subir de nivel y tener una espada más grande que los demás que acostumbran a ser bastante gilipollas dentro y fuera del juego. En cambio en el RuneQuest cómo el sistema de adquirir nuevas habilidades o mejorarlas así como comprar armas es distinto, los jugadores también son distintos.
Aunque te puedo decir que tengo una amiga que les gusta la competividad del DD, va a gustos...
Yo creo que (excepto muy pocas excepciones, incluso ninguna, forzando un poco)todos los sistemas son buenos si el master/narrador lo es y los jugadores están comprometidos con la partida. Es decir, que todos se lo quieren pasar bien. Realmente si el sistema te permite jugar a lo que quieres con fluidez ¿que más da? El caso de que haya gente que odie Dungeons (y hablo de la 3.5, porque la 4ª me niego a leerla, ya que cuando la compré y empecé con ella vi que era el wow en libro...y para eso ya está el ordenata) es que te obliga (más según avanzas de nivel) a tener un control de todo lo que puede hacer tu personaje (dotes y eso) que no vale para jugadores/as ocasionales. En el caso del sistema de Rq o la llamada, la cosa es más sencilla (que no simple). Culturalmente, todos, con ver un 25% sabemos a la perfección el baremo de éxito que nos da (por poner un ejemplo) y para mi eso es una grandísima ventaja...
La verdad es que podríamos hablar del tema de sistema en sistema, pero realmente creo que ni D&D es tan malo como lo pinta alguna gente, ni tan bueno como nos lo quieren vender...Es..¡Uno mas!
Lo importante es jugar...¡y que los dados caigan donde quieran!
Un saludo.
P.d. yo prefiero tambien Rq por el realismo que aporta a las partidas. Como te den un buen golpe... chao. Aunque hay gente que prefiere perder eso y verse a si mismos como indestructibles...
Ya conoces mi opinión sobre el D&D. Una y otra vez intento darle otra oportunidad y verlo desde diferentes puntos de vista, pero siempre volvemos a lo mismo, un juego muy limitado en el que si dos jugadores quieren llevar guerreros van a ser fotocopias el uno del otro excepto por un par de talentos, dotes o como Wizard haya querido llamarlos. El sistema D20 propicia sobremanera el hack'n'slash, por lo que si el master no es muy (y por "muy" quiero decir +10 años de experiencia sufriendo niñatos)experimentado, la sesión se convierte en una partida de dados. Otros juegos restrictivos (véase Rolemaster), al menos te da el aliciente de las tablas de críticos y sus jocosas descripciones. Considero una pena que D&D sea poseedor de las más maravillosas ambientaciones (bueno, excepto Elric, aunque también se hizo el intento) ya que solo unos pocos masters entregados y motivados pueden ser capaces de sacarle el provecho que guardan sus páginas.
¡Ains...que ganas de jugar al rol, leche!
Nada, el problema del D&D es básicamente que tiene un sistema de juego engorroso, poco realista y más propio de un videojuego que de un juego de rol. Que es muy malo, vaya.
Por mi parte, no creo que fuera capaz de aguantar el reglamento del MERP o del rolemaster... Asíq ue supongo que se resume en lo de siempre, cuestión de gustos y de oficio del narrador y la voluntad de los jugadores, y que el objetivo es siempre pasárselo bien.
Y de eso se trata, en el fondo.
Los juegos son así ;)
Pues a mi me mola.
Tengo una bolsa cargada de razones, pero no olvidemos que en el fondo son como los culos: todos tenemos uno, y encima tiene agujero.
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