domingo, agosto 08, 2010

Cuartas ediciones, esenciales y otras patochadas...


Dungeons and Dragons, también conocido como Dragones y Mazmorras, en muchos casos, el primer contacto que mucha gente ha tenido con el rol.

Hace un par de años, se pasó a la cuarta edición, que también trajo cola, tras varios años de uso de una tercera (y su revisión, la 3.5), y que supuso un cambio bestial en la manera de jugar al juego ("WoW and Dragons" podría llegar a llamarse). Wizards of the Coast, actual dueña de la marca, juraba y perjuraba que no iban a haber más cambios, y que el juego iba a ser más guay y más estupendo, y patatín patatán.


Evidentemente, mentían. Coincidió la aparición de la cuarta edición con la desaparición de las revistas Dragon y Dungeon en papel, que editaba otra empresa que tenía los derechos, Paizo, que eran las revistas oficiales del juego. Wizards decidió ir al formato digital, y creó el DDI (Dungeons and Dragons Insider), un servicio de suscripción electrónico de pago que daba acceso a la versión electrónica de las dos revistas, todos los cambios efectuados para el juego (aunque esto se supo más tarde) y varios programas para poder jugar de forma virtual, incluso un programa de generación de personajes. Paizo, por su parte, ha creado Pathfinder, un juego basado en la edición 3.5 del juego, y goza de buena salud, de momento.


La cuestión es que, con el DDI, Wizards necesitaba amortizarlo, publicando cada vez más cambios a las reglas (en muchos casos, innecesarios), convenciendo al personal de que sí, de que eran necesarios para el juego, dónde va a parar...

La última patochada es la inminente publicación del DD Essentials, una caja roja (como la caja clásica del juego, en España fue publicada allá por los 80) que se supone que tiene "todo lo necesario para jugar", y, visto como ha funcionado Wizards, me parece otra tomadura de pelo. La estrategia comercial de Wizards está resultando un engaño al cliente, demostrando un pensamiento a corto plazo que no intenta que el producto dure y que a la larga, dificultará la introducción de nuevos jugadores, la sangre nueva que la afición necesita para evolucionar y renovarse.


Entiendo las ganas que Wizards tiene de sacar dinero, es una empresa (es su objetivo, y tal), pero esa forma de jugar con la clientela en vez de ofrecer un producto duradero, que sea utilizable a largo plazo, me temo que es endémica de la mayor parte del mundo empresarial, no sólo del editorial. No hay más que ver el software, que ahora, en vez de considerarse un producto, es un servicio...


La idea es que paguemos, paguemos y sigamos pagando.

Pues que no cuenten conmigo.

Si queréis saber algo más sobre el tema, podéis leerlo aquí, de donde he sacado la idea para este artículo.

2 comentarios:

Miguel Negrillo dijo...

Me acuerdo que nosotros empezamos con el rol con la segunda edición del DnD consiguiendo destrangis los manuales.

Luego, me hice con manuales... que ya eran de la tercera edición. Es cierto que es muy "videojuego", y el cambio es raro, pero para los profanos en el tema del rol, la tercera era fácil de comprender, y dar el salto a la segunda sería lo ideal.

Nunca he jugado a la cuarta edición. De hecho, no creo que llegue a hacerlo nunca.

katakraos dijo...

Yo empecé también con segunda, cuando lo editó Zinco... el cambio a 3ª me pilló un tanto renqueante y reluctante... tanto que, cuando me decidí a pillarme los manuales, habían sacado la 3.5, y los pillé de potra. De hecho, con tercera he conseguido jugar una campaña completa...

Y la cuarta... pillé alguno de los manuales básicos, estoy pendiente aún de probarlo, pero... no me llama la atención demasiado. Será cuestión de jugarlo, pero no me da por dejarme los dineros en él como me daba antes...