martes, junio 08, 2010

De un medio a otro

Ay, la traducción.

Ya es bastante problemático adaptar las palabras de un idioma a otro respetando su sentido... ¿y cuando traducimos de un medio a otro, no se incrementa esa dificultad? ¿Cuál es la probabilidad de pifiarla al traducir?




Por eso hoy vamos a hablar de las adaptaciones de una historia en un medio a otro, generalmente suele ser al cine, aunque se dan muchos casos inversos.

La industria del entretenimiento es en el fondo una maquinaria retroalimentada y canibalizadora... hay que producir, y no tenemos tiempo para pensar... lo cual no es nada favorable para que nuestra adaptación sea un éxito como historia (algo completamente distinto al éxito comercial, pero de eso ya hablaremos otro día).

¿En qué consiste una buena adaptación?

Lo principal de todo es respetar el espíritu, la esencia. Esta efimería resulta ser la piedra angular sobre la que se debería edificar todo el trabajo. No significa lo mismo que la fidelidad a la historia. Lo primero que ha de tener nuestra adaptación es la verosimilitud, como ocurre con cualquier otro relato. La fidelidad a la letra, la estética o demás elementos es secundario, si se hace bien.

Pongamos un ejemplo muy claro, para mí la mejor adaptación que se ha hecho al cine: Blade Runner.





¿Qué es lo que ha convertido a Blade Runner en un clásico, en una película de culto después de tantos años, algo que fue un fracaso en su momento? Que la película, aunque toma de la superficie de la historia los elementos que le interesan, los reordena como puede y los junta de forma caótica, hace que respires el mundo creado por Philip K. Dick a cada fotograma. El diseño de decorados, el magistral trabajo de ambientación que hay detrás de la película es en gran parte responsable de esta sensación. Ridley Scott toma la base argumental de la novela de Dick, un policía que caza androides, y, de una manera bastante dickiana, retuerce el relato para retomar de una forma tal vez inconsciente los temas que Dick trataba en sus novelas: la fluctuación de la realidad, los engaños de la percepción, la crisis de identidad, la deshumanización de la gente y la humanización de las máquinas, la búsqueda de Dios.

Blade Runner es el mundo de Dick, y no respeta más que algunos nombres de personajes y la idea principal del argumento.

Vamos, a mí me parece un claro caso de adaptación bien conseguida.

Normalmente, lo que molesta a la gente es que "la adaptación no es fiel". He llegado a un punto de mi vida en el que eso lo tengo superado. La fuente sigue siendo la misma, y la adaptación es la versión que otra gente hace de esa fuente.

Sin embargo, queda por ver su valor como historia independiente.

Me acuerdo de Watchmen, de por sí un cómic tremendamente difícil de adaptar al cine. Su propia estructura narrativa ha sido en parte causante de esta dificultad.





¿Qué ocurre en la cinta que Zach Schneider filmó sobre el cómic?

Aquí hay un exagerado amor a la estética, un abuso de la cámara lenta y una narración que deja tremendamente frío. El uso excesivo del gore tampoco ayuda a que la narración avance, y, cuando esta lo hace, va despacio, a trompicones y deseando que pasemos a otra cosa. Eso sí, consigue hacer una reproducción fiel de las viñetas del cómic.

Quizá más que filmar la película como si el cómic fuera un storyboard, hubiera merecido más la pena fijarse en qué elementos eran los característicos de ese mundo y cómo la historia hubiera podido contarse de una forma que revolucionara el cine...

Sin embargo, nos quedamos con una bonita colección de cromos acompañada de sonido, donde unos personajes en su mayoría humanos efectúan movimientos absolutamente sobrehumanos.

¿Cómo se hubiera podido adaptar Watchmen para que hubieramos podido tener otro clásico a la altura de Blade Runner? Quizás quedándonos con la línea principal "¡Hay un asesino de héroes!" y rompiendo moldes. La novela de Dick era un cuento que se convirtió en una película de género negro futurista, que era mucho más de lo que aparentaba. Watchmen se podría haber aprovechado de un planteamiento similar: una trama policiaca, conspiranoia, y habernos dejado ver de una forma más clara los efectos que la presencia del Doctor Manhattan había tenido en esa línea temporal paralela, que no eran pocos.

Sin embargo, en vez de algo que hubiera podido ser trancendental, nos quedamos con u trabajo estético al que no puedo ponerle pegas, pero como relato se queda en flojo y mal narrado.

¿Cuál es entonces el camino a tomar?

¿Qué piensan ustedes de las transiciones de un medio a otro?

2 comentarios:

Lograi el Luciérnago dijo...

Buff... muy complicado...
En estos casos, como en muchos otros, hagas lo que hagas no vas a tener contento a casi nadie.
Así que lo mejor es hacerlo como te salga del cimbel :P

katakraos dijo...

Por una parte sí, pero ya que adaptas, el espíritu debería estar presente.

Una más reciente: Kick-Ass. Cambia el sentido del cómic, pero resulta en una historia bien contada y entretenida.